Tratamiento holístico para la depresión

Según una encuesta de 2012 del Instituto Nacional de Salud Mental de los Estados Unidos, aproximadamente el 6.9% de la población o 16 millones de adultos han experimentado al menos un episodio depresivo significativo. Basado en un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud, más de 350 millones de personas en todo el mundo sufren de depresión.

Hay tantos tipos de depresión como tratamientos. No todas las personas con trastorno depresivo presentan los mismos síntomas. La gravedad de la afección depende de la persona y del tipo de trastorno depresivo que tenga. La mayoría de las veces, la depresión es una comorbilidad de enfermedades como los accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardíacas, diabetes o cáncer.

Una persona diagnosticada con depresión crónica probablemente opte por medicamentos para controlar los síntomas de dicha condición. Sin embargo, tomar medicamentos para tratar o al menos aliviar los episodios de depresión no es el único curso de tratamiento. Un enfoque más holístico o integral que implica tratar el cuerpo y la mente es una opción adicional que puede complementar los medicamentos recetados, para una rápida recuperación de la depresión.

Dieta y depresion

Según la Asociación de Dietistas del Reino Unido, la buena nutrición es un factor importante en la salud física y mental.

Las personas tienden a comer alimentos dulces, azucarados y grasosos para "sentirse bien". La verdad es que estos tipos de alimentos pueden aumentar el estado de ánimo y la energía, pero solo por un corto tiempo. Unas pocas horas después, la sensación agradable eventualmente se desplomaría, y luego volvería a sentirnos mal y deprimidos por esa persona.

Antidepresivos naturales

No existe una dieta mágica para tratar la depresión, pero muchos especialistas coinciden en que comer alimentos saludables como verduras, frutas, pescado, carnes magras, granos enteros y frijoles se recomienda para las personas que sufren depresión. ¿Por qué? Porque comer una dieta saludable y equilibrada mantendrá el nivel de azúcar en la sangre estable durante todo el día, lo que ayudará a mejorar el estado de ánimo. Uno debe comer alimentos que mejoren su salud intestinal.

Las investigaciones indican que el folato, los ácidos grasos omega 3 y la vitamina B12 pueden tener efectos positivos en la depresión. Aunque estos alimentos no necesariamente mejorarán la salud mental, pueden ayudar fácilmente con las funciones cerebrales. Otro estudio indicó que las bacterias neuroquímicas intestinales como Bifidobacteria y Lactobaccilli afectan el estado de ánimo y las funciones neurológicas. Algunos otros alimentos que combaten la depresión son: vegetales de hojas verdes; aguacate; nueces seta; bayas; los tomates cebollas; y manzanas.

Depresores naturales

Las personas propensas a sentir tristeza extrema, o depresión, deben tener cuidado de no consumir depresivos naturales como el alcohol, la cafeína, así como los alimentos ricos en calorías y bajos en calorías. Los estudios han demostrado que el consumo excesivo de alcohol está relacionado con los ataques de pánico y la ansiedad. Reduce la serotonina producida naturalmente por el cuerpo, lo que en efecto hace que las personas sean propensas a la depresión y la ansiedad. La cafeína también reduce el nivel de serotonina (hormona feliz) y, por lo tanto, también aumenta el riesgo de depresión, ansiedad y puede causar dificultades para iniciar el sueño.

Comer azúcar refinada, alimentos procesados ​​y todos los otros alimentos ricos en calorías que son bajos en nutrientes, aumenta momentáneamente la energía. Este grupo de alimentos aumenta el almacenamiento de grasa, aumenta el nivel de azúcar en la sangre e incluso puede provocar una "caída después de una carrera". El aspartamo también se ha relacionado con una disminución de la serotonina.

Ejercicio y depresion

Cuando se siente "azul", el ejercicio parece ser lo último en la mente; pero una vez que una persona se motiva, el ejercicio o cualquier forma de actividad física, parece elevar el espíritu.

Los estudios indican que el ejercicio ayuda a prevenir y mejorar problemas de salud como la artritis, la diabetes y la presión arterial alta. Las investigaciones científicas sobre el ejercicio, la depresión y la ansiedad han demostrado que los beneficios físicos y psicológicos del ejercicio también ayudan a mejorar el estado de ánimo de una persona y disminuir la ansiedad. ¿Cómo?

Endorfinas

El ejercicio regular o cualquier actividad física puede aliviar la depresión al liberar los productos químicos que se sienten bien llamados endorfinas. Este químico actúa como analgésico y sedante. A medida que esta sustancia química interactúa con los receptores cerebrales, la percepción del dolor de una persona disminuye. Las endorfinas también hacen que una persona se sienta positiva. Observe cómo después de un entrenamiento realmente bueno, una persona se siente bastante eufórica.

Las endorfinas se producen en la médula espinal, el cerebro y otras partes del cuerpo. Se liberan en respuesta a los neurotransmisores, que es otro tipo de químico cerebral. A medida que las endorfinas se unen a los receptores neuronales, el estado de ánimo de una persona comienza a elevarse.

Destructor de estrés

En general, hacer ejercicio regularmente reducirá el estrés, aumentará la autoestima, luchará contra los sentimientos de depresión y ansiedad y mejorará el sueño. El ejercicio le quitará las preocupaciones a la mente, ya que evitará los pensamientos negativos que alimentan la depresión y la ansiedad.

Los estudios indican que los cambios bioquímicos en el cerebro debidos al ejercicio son similares a los que se producen cuando uno está tomando medicamentos. También hay un aumento en el nivel de serotonina. El ejercicio es una buena opción para los niños, las mujeres embarazadas y después del parto y los adultos que no pueden tomar medicamentos para la depresión. Los estudios muestran que en estos tres grupos, los síntomas de depresión se redujeron cuando se ejercitaban regularmente. Se ha observado que aquellos que desarrollaron una rutina de ejercicio regular tenían menos probabilidades de tener una recaída.

 

Depresión y terapia de conversación

Numerosos estudios han concluido que la psicoterapia o la terapia de conversación pueden ayudar a las personas deprimidas a recuperarse. La terapia de conversación básicamente presenta una manera para que la persona reconozca y maneje su condición. Sin embargo, para la depresión severa, una combinación de medicamentos y terapia de conversación es más beneficiosa.

Hay dos tipos generales de terapia utilizados para la depresión: la terapia interpersonal y la terapia cognitiva conductual o la TCC. La terapia interpersonal se relaciona con la forma en que uno se relaciona con los demás, ayudándole a lograr cambios positivos en sus relaciones personales con los demás. La TCC está más enfocada en hacer cambios positivos en los comportamientos y pensamientos de uno.

Los especialistas en salud mental que pueden brindar eficazmente terapia de conversación son psicólogos, psiquiatras y otros profesionales de la salud mental, como asesores capacitados, trabajadores sociales o terapeutas. Es importante elegir un terapeuta con el que se sienta una buena relación, ya que la terapia de conversación tendrá más éxito si el paciente y el terapeuta tienen una buena relación. Este tipo de enfoque holístico en el tratamiento de la depresión puede tomar desde semanas hasta años.

Plan de tratamiento de la depresión

Cualquier curso de tratamiento para la depresión solo será exitoso si una persona le da suficiente tiempo para trabajar. El proceso puede durar varias semanas o incluso más, pero es más probable que ocurra una mejora si el paciente sigue el plan de tratamiento. Superar la depresión requiere un poco de trabajo. Es mejor perseverar.